«Es ahora, en el momento de mayor tecnificación de la historia, cuando el toque humano es el que marca realmente la diferencia en la empresa».
Humanizarla, convertirla en «compañera», significa ser más transparentes y honestos con nuestros clientes, con nuestros colaboradores y con todo el ecosistema que nos rodea. Si queremos humanizar la empresa tenemos que hacerla valiente, mostrar nuestras fortalezas y reconocer nuestras debilidades.
|