Libros / Acción empresarial

 La Ley de Igualdad contempla un amplio abanico de medidas que las empresas deben incorporar a su gestión, en particular el diagnóstico de género y los planes de igualdad. Más allá de las buenas intenciones, su aplicación práctica corre el riesgo de generar conflictos y de provocar efectos perjudiciales para las propias mujeres profesionales si los dictados ideológicos impiden abordar las situaciones concretas desde la realidad particular de cada empresa. Para hacer frente a los estereotipos como el techo de cristal o el suelo pegajoso, Elena Carantoña defiende un modelo más amplio, que contempla la diferencia de contextos individuales y culturales: la gestión de la diversidad, una propuesta que aúna los intereses personales con los de la organización desde la responsabilidad social. Así lo están haciendo ya Telefónica, con su modelo de diversidad basado en la igualdad de oportunidades y la transparencia, o MSD mediante una política de organización del trabajo por objetivos que consigue equilibrar la flexibilidad organizativa y responsabilidad individual. Este libro es para todos los que creen que cuando lo que importan son los resultados, éstos no entienden de género, lo que cuenta es el talento.