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11 de Febrero de 2019

Los mejores consejos para preparar una buena oratoria

Por: Mónica Pérez de las Heras, experta en comunicación y directora de la Escuela Europea de Oratoria


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El acto de hablar no requiere de las mismas características que los textos escritos, pero estos últimos pueden servir de preparación para poder hacer una buena presentación de lo que se pretende expresar. 

Por lo tanto, preparar cualquier texto para contarlo tiene que estar provisto de algunas características como las frases cortas, la utilización de la voz activa, signos de puntuación correctos, entre otros. Todo esto se verá reflejado en la oratoria de manera diferente, pero ¿por qué debemos escribir antes de hablar?

Aprende a escribir para hablar, frente a escribir para leer. Se dice que la mejor improvisación es la ya preparada, debido que es la manera más natural de presentar un trabajo sabiendo que cualquier cosa que pase estará controlada y será manejable. 

Desarrolla tus discursos. Tus palabras, tu voz, tus gestos, son los que transmiten el mensaje a las personas que te están observando. Debes de cuidar cada uno de estos aspectos porque todos cuentan.

Realiza tus ponencias, conferencias. Tanto en la vida personal como en la profesional, encontraremos momentos donde emplear la oratoria y esto dependerá de nuestra capacidad para hablar en público. 

Elabora tus presentaciones visuales. Utilizar un complemento visual junto a nuestra presencia y discurso, hará que las personas que estén presentes en el discurso puedan tener un aliciente para escuchar lo que tenga que decir la persona. 

Usa diferentes medios técnicos. Los elementos visuales son empleados por muchos oradores para apoyarse y facilitar la comprensión del público. Algunos de estos pueden ser: folios, pizarra, apuntes, vídeos, sonido… 

Prepara otras intervenciones públicas. Existen muchos tipos de intervenciones, y estas por pequeñas que sean pueden ayudar a prepararse mentalmente y a estar preparado. Encontramos, por ejemplo, moderación de mesas redondas o presentación de otros oradores. 

Observa a los demás. La observación de los demás es un ejercicio que se puede utilizar para poder  hacer autocrítica y valorar qué es lo que cada uno hace mal, y así poder mejorarlo. 

Disfruta con los discursos de cine. Observar y analizar los discursos de otras disciplinas. Es una manera de acercarse a los textos escritos por especialistas del género.